Se escribe para llenar vacíos, para tomarse desquites contra la realidad, contra las circunstancias.
Mario Vargas LLosa

Perdón

Apoyé mi mejilla en el piso y sentí ese frío que hace sentir vivo a uno
y al mismo tiempo poderoso.
La sangre en mi cabeza circula por el resto de mi cuerpo,
y el sonido de los carros en la calle me adormecen.
Sin más preámbulos, me pasé la línea del límite
y por tercera vez, me pediré perdón.

Cuando

Cuando las fuerzas se me acaban cierro los ojos y me imagino perfecta,
Cuando ya no puedo respirar mi corazón se detiene y me acuerdo de ti,
Cuando cierro los ojos, poco a poco me alejo, sin embargo, aún sigues aquí.

Ojos que no ven, corazón que no siente.

Miraflores

Caminando a mi casa me tropecé con un metal o algo parecido a una cruz
será que los santos y divinidades están confabulando en mi contra
o sólo es una pesadilla como cualquier otra
y de pronto, se hizo la luz.